NO SIEMPRE UNA RUPTURA ES POR FALTA DE AMOR
El amor es complejo. Ojalá fuera solo un montón de mensajes románticos y besos apasionados. Las relaciones no son fáciles y cada una tiene su propia lógica. Toma tiempo entender al otro, conocerlo, y construir un vínculo sano y fuerte.
Por eso, el amor va atravesando distintas etapas. En cada una de ellas, hay desafíos y oportunidades, y si ambos logran pasarlas, el vínculo se irá haciendo cada vez más fuerte, maduro y sobre todo, real, auténtico.
Pero a veces puede ocurrir que la relación no pase todas las etapas con éxito. Y eso, no siempre tiene que ver con la «falta de amor». No se trata en todas las oportunidades de que alguien «ya no ama» al otro. A veces lo/la ama; solo que hay otras cosas que empiezan a pesar y, en la evaluación general, termina siendo la mejor opción separarse.
Las mujeres, en este sentido, a veces tenemos procesos más largos y profundos que pueden darse, incluso, solapados, en medio de la relación. Y eso puede hacernos, a veces, decidir que nuestro camino está por otro lado, aún aunque sintamos amor por el/la otra.
Si nuestra pareja no fue capaz de percibir esos procesos, puede que nuestra decisión resulte una sorpresa. Pero aquí puedes conocer cuáles son algunas de las razones.
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- Extraña ser ella
Algo que suele pasar es que las mujeres nos mal acostumbramos a ceder, a dejar de hacer/decir/pensar por otro, sea quien sea (un hijo, una pareja, etc). La razón de esto puede rastrearse en cómo nos educaron, cuál fue el rol que aprendimos a ocupar, qué fue lo que observamos de nuestras madres, tías, abuelas, etc.
Por eso, si una mujer siente que «tiene que ser otra» para agradar a su pareja, o que tiene que «callar», «ceder» u opacar ciertos rasgos de su personalidad, llegará un momento donde entienda que no hay mayor fidelidad que la que se tiene a sí misma y que alguien que la ame realmente la querrá tal y como es.
- Su crecimiento la llevó hacia otro lado
En una pareja, aunque estén juntos, ambos también crecen por separado. Viven distintas cosas y transitan caminos diferentes. Puede que en ese crecimiento, haya desacuerdos, desajustes que, si son muy importantes, si realmente tienen que ver con la «base», los valores de cada uno, puede llevar a la separación, aunque haya amor.
- Está cansada de estar en pareja
Desde pequeñas nos enseñan que el rol de madre y «esposa» era el principal. Por eso, es común que cuando nos pongamos en pareja invirtamos en eso mucha energía, mucho de nosotras para que las cosas funcionen bien. Pero eso, si se mantiene en el tiempo puede generar dos cosas: una pareja que «descanse» en ese impulso vital que le imprime la mujer; o que simplemente ella se canse de tanto remar hacia delante.
- Tiene otras inquietudes
Aunque te ame, una mujer puede sentir que quiere lanzarse hacia nuevas aventuras: irse de viaje, estudiar en otro lugar, cambiar de carrera, etc, etc. Y puede que en ese plan, su pareja no esté. Si ella siente que en su realización personal no ve la posibilidad de tener un compañero/a a su lado, ésa será su decisión, y deberás dejar que vaya libre hacia donde sienta.
- Está poniendo en duda sus propios mandatos
¿Por qué una mujer tiene que casarse? ¿Porque si no tiene pareja la miran con ojos raros? ¿Porque tiene que ser madre? ¿Por qué tiene que ser un hombre su pareja? ¿Por qué tiene que mantener la monogamia?
Cada vez son más las mujeres que empezamos a cuestionar los mandatos con los que nos criaron. Y quizás en ese poner en duda encontremos que la película que nos contaron no la queremos para nosotras. Si ese tránsito no es acompañado por una pareja que sepa comprender y respetar, posiblemente los caminos terminen separándose aunque haya amor.
- No ve un futuro contigo
Si la mujer con la que estás en pareja es de las que piensa mucho en el futuro, y no te ve en él proyectado/a, puede que también decida que es una «pérdida de tiempo» continuar algo que no la está haciendo crecer, y que no irá a otros niveles en los que ella se imagina su propio mañana. También, si siente que cambió y que tú ya no eres el tipo de persona que quiere a su lado en un futuro, también puede elegir dar un paso hacia el costado.
- Está cambiando emocionalmente
Si una mujer siente que está cambiando, y que está pasando por quiebres emocionales, puede creer que necesita un tiempo para acomodarse, y volver a encontrarse con ella misma. En ese tránsito puede querer o no estar acompañada, y si realmente la amas, como ella seguro también a ti, deberás hacer como siempre: respetarla y desearle lo mejor.
Recuerda: no todos los finales son puntos y aparte. A veces pueden ser un «punto y seguido». Pero sea cual sea lo que depare la vida, si no puedes hacer nada para acompañarla, debes aceptar su decisión y soltarla. Solo así, si en algún momento volverá a ser, la encuentres libre y feliz con ella misma.
Fuente: La Psicología del amor